Los deseos son como espuelas que nos ponen en los flancos y nos llevan siempre hacia adelante. Mientras deseamos algo estamos vivos, tenemos ganas de movernos y hacer cosas, o sea: de vivir. Solamente las piedras no desean nada, sólo quieren ser piedras, y ni siquiera saben lo que son.
Helena, sª Irene, Andreea y Cristina
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