¿Sería posible convertir una flor blanca en rosa o azul? Esto podría parecerte magia pero no lo es. Es un proceso biológico muy sencillo que ocurre en todas las plantas: el transporte vía xilema.
¿QUÉ NECESITAS?
-Flores: claveles, lirios u otra flor blanca con pétalos grandes y un tallo largo.
-Tintas roja y azul
-Dos recipientes con agua
-Media cucharada de azucar
¿COMO LO HACES?
1. Añade dos gotas de tinta roja en uno de los recipientes y dos gotas de tinta azul en el otro.
2-Coloca las flores en los recipientes y déjalas reposar en una habitación ventilada unas 24 horas. Cada flor debe ponerse en un vaso independiente. El corte del tallo debe ser limpio, realizado con una cuchilla y con cuidado de no romper los vasos conductores. En el vaso conviene poner además media cucharada de azúcar.
3-Después de 24 horas podrás observar que los pétalos han cambiado de color. Dependiendo del tipo de flor, unas se teñirán antes y otras, despues, y presentarán distintos patrones en el teñido de los pétalos: manchas irregulares, franjas, teñido en el borde…
¿QUÉ ES LO QUE OCURRE?
Las plantas absorben el agua por las raíces y la conducen hacia las partes superiores (hojas y flores) a través del tallo, por un sistema de transporte llamado xilema. Si la solución que va a ser absorbida contiene un tinte o colorante, las partes superiores de las plantas de color pálido o blanco serán teñidas.
Hecho por Cristina Pallaruelo
2º de la ESO